"Todo comienza con Dios" - Reflexiones para maestros cristianos

¿Has pensado alguna vez que Dios es el centro del proceso educativo?

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Location: chiclayo, lambayeque, Peru

Martín cabrejos Fernández.

Wednesday, October 11, 2006

Tu llamado

“Señor, tu me examinas y conoces...”
Salmos 139.
Mi espíritu se alegra al saber de tu llamado de servir a Dios desde las aulas y a través de aquellas pequeñas vidas que ha puesto en tus manos. Pienso en tu decidida alegría, en tu vocación y en la valentía que pones al cumplir con tu misión.
Fuiste puesto en la tierra para aportar algo. No fuiste creado solo para comer, consumir, respirar u ocupar un lugar en el espacio. Dios te diseñó para que tu vida marcara la diferencia; para añadir vida a la tierra y no para quitársela.
Fuiste diseñado para servir y para hacer el bien. Antes de entretejerte ya Dios te conocía, te había elegido y apartado para tan delicada misión.
Estas puesto en este planeta para cumplir una labor importante y especial. Hay ciertas cosas que debes considerar:
· No eres un accidente, tu vida tiene un propósito.
· La manera en que valoras tu vida forma tu vida. La manera en que defines tu vida define tu destino.
· Estás de paso por este mundo.
· Todo es para Dios y para la gloria de Dios. Tu misión es agradar a Dios.
· Necesitas rendirte ante Dios y sus planes. El quiere ser tu amigo y espera todo de ti.
· Dios es real sin importar lo que sientas, está cerca aunque parezca distante.
· Eres llamado a pertenecer a la Iglesia, a hacer pertenecer a otros y no solo a creer. Sin comunidad no hay cristianismo. Cuidas la unidad de la Iglesia.
· El significado de tu vida es compartir.
· Dios quiere que crezcas, que te parezcas a El, que te dejes transformar por la verdad.
· En tu vida no procures tomar atajos es el camino de la madurez.
· Solo tú puedes ser tú. Dios te llamó a ti de manera particular.
· A Dios le encanta usarte aunque sientas debilidad y cansancio.
Querido maestro, es tiempo de hacer sonreír a Dios. El te ama, jamás lo olvides ¡Dios te ama!.


“No fue audible tu voz , Señor
Pero pude escucharla
La reconocí, Señor, la reconocí
Me movía en medio de la multitud
Y nada pudo evitarlo
Tu voz es más clara que el ruido
No gritaste, Señor, no lo hiciste
Simplemente me llamaste
Dijiste mi nombre
Y me hiciste descansar en tí
Así, reposando entre tus manos
Gozando y a la sombra de tus ramas
Ramas santas, sombra fresca
Conocí el significado de tu amor
Amor de madre
Manos rudas de alfarero
Que con delicados movimientos
Forma al hombre, al hombre nuevo
A tu imagen y semejanza
Hijos, ya no criaturas
Hijos tuyos, Padre.
Hijos tuyos”.

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